En poco tiempo, tucumanos y visitantes de todo el país podrán disfrutar del retorno de un emblema gastronómico y cultural de la provincia. Se trata de la Primera Confitería de San Javier, rodeada de un imponente marco natural y cuyo plan de recuperación encara el grupo inversor ligado al sector “Hotel Bicentenario S.A.”, que desembolsará más de 60 millones de pesos en su puesta a punto.

Las obras que se ejecutan en el histórico sitio fueron recorridas este jueves por el Gobernador de la Provincia, Osvaldo Jaldo, acompañado por el titular del Ente Tucumán Turismo (ETT), Sebastián Giobellina, y representantes del grupo empresario.

También acompañaron la visita la secretaria general de la Gobernación, Silvia Pérez; los ministros Álvaro Simón Padrós (Desarrollo Productivo); Miguel Acevedo (Interior); y Juan Pablo Lichtmajer (Educación); la secretaria de Obras Públicas, Cristina Boscarino; el delegado comunal de San Javier, Lucas Vildoza; directores del ETT y representantes del sector privado del turismo local.    

“Quiero destacar la decisión de recuperar la Primera Confitería, edificio que figura dentro de nuestro patrimonio histórico y cultural, como Gobierno nos sentimos orgullosos de que haya tucumanos que quieran seguir invirtiendo en la provincia”, subrayó el primer mandatario tras la visita y enfatizó que la gestión sostiene al turismo como una política de Estado. “Debemos continuar haciendo inversiones en obras para que esta industria siga creciendo y generando fuentes de trabajo. Hoy hay una fuerte decisión política de seguir apostando por el desarrollo de una importante infraestructura que se hará realidad no solo con el apoyo provincial, sino también desde la Nación”, ponderó Jaldo.

Por su parte, Giobellina valoró que un lugar sumamente buscado por todos los tucumanos esté nuevamente activo. “Se buscaron inversores que puedan devolverle el brillo y los servicios a este producto turístico que tenemos en los pies del cerro”, resaltó. En este sentido, el titular del ETT recordó que en el Circuito de Yungas se realizaron numerosas inversiones “no solo públicas, sino también privadas, con el objetivo de devolverle la infraestructura necesaria para atraer turismo”.

La vocera de la empresa tucumana, Carolina Vanni, destacó el orgullo de la compañía por tomar un proyecto tan significativo para la provincia. “Era un gran desafío porque este inmueble tenía un dictamen de demolición total. Esto fue lo que nos llevó a tomar la iniciativa de restaurarlo y me gustaría que se convierta en un símbolo de Tucumán”, sostuvo y señaló que “luego de seis meses de contrato, hoy podemos ver un avance para dejar de soñar y hacer realidad el sueño de reactivar la Primera Confitería”. En tanto, sobre el plazo de la obra, anticipó que estaría lista para el mes de octubre.   

Los avances en la obra

Vanni detalló que las obras avanzan a paso acelerado en el pie de cerro. “Ya terminamos con el techado y realizamos una muestra general de cómo quedará la estructura que se replicará luego en el resto del chalet con los parantes de madera, los artículos de iluminación, las tejuelas, el revestimiento fino y el color”, describió. Además, contó que ya se avanzó en la construcción de los sanitarios destinados al sector de las rosetas y se inició la edificación de un espacio donde a futuro se emplazará un bar. Por otro lado, se concluyeron las instalaciones de agua y de gas y se avanza en las de electricidad e iluminación. En la actualidad también trabajan en el parquizado y en la distribución de las caminerías.

Está previsto que el espacio cultural y gastronómico también cuente con un salón destinado a eventos y conferencias, un drugstore que funcione las 24 horas, cervecerías y heladerías. Asimismo, se convertirá en un punto obligado para los turistas por la gran diversidad de prestaciones de servicios dentro del circuito Yungas, entre los que se encuentran cabalgatas, senderismo y mountain bike.   

Patrimonio y naturaleza

En marzo de 2021, y a través de un decreto firmado por el entonces gobernador Juan Manzur y por el ministro Simón Padrós, este inmueble patrimonio cultural de la provincia que data del año 1938, pasó a estar bajo administración y custodia del ETT, que gestiona junto a los inversores la reconversión del lugar. 

El organismo turístico debió coordinar con la Comisión de Patrimonio del Ente Cultural de Tucumán las directrices para la preservación de su valor simbólico y con la Dirección de Flora, Fauna Silvestre y Suelo el resguardo del área natural protegida que rodea al chalet de estilo californiano.