El Cadillal contará con un hotel y un centro de convenciones con capacidad para 700 personas, luego de la colocación de la piedra basal de la obra por parte del gobernador Juan Manzur y el secretario general de la Federación Argentina de Trabajadores de Edificios de Renta y Horizontal (FATERYH), Víctor Santa María.
El acto también contó con la presencia del ministro del Interior y vicegobernador electo, Miguel Acevedo, y el titular del Ente Tucumán Turismo (ETT), Sebastian Giobellina, y del secretario general del gremio, Alejandro Hugo Medina.
El proyecto, cuya inversión asciende a casi 10 millones de dólares a lo largo de los 36 meses de trabajo proyectados, incluye un hotel cuatro estrellas con 85 habitaciones, un salón para eventos con capacidad para 700 personas y un espacio destinado a la recreación en la zona conocida como Morro Casino, todo diseñado bajo exigentes estándares de sustentabilidad. También tendrá espacioso restaurante abierto al público en general y, como punto destacado, todas sus habitaciones tendrán vista al imponente dique Celestino Gelsi.
“Acá seguramente van a venir trabajadores de distintos lugares de la Argentina y será para compartir en familia”, aseguró Manzur durante su discurso. El primer mandatario provincial elogió la “vocación de servicio” y la determinación del gremio inversor, a la vez que celebró que esta se vuelque en uno de los puntos “más hermosos que tiene la provincia de Tucumán, como lo es El Cadillal". “Agradezco de corazón a Víctor Santa María por esta decisión política y estratégica de generar crecimiento y desarrollo en nuestra provincia a través de este hotel”, concluyó el gobernador.
El titular de Fateryh, en tanto, subrayó que el turismo es una de los actividades económicas que mayor interés genera para el Gobierno de Tucumán y manifestó que esta es una nueva oportunidad para que su gremio, de la mano de la Provincia, demuestre que “se pueden brindar servicios de primera calidad en cualquier materia, en este caso, la turística”. “Queremos que sea un lugar que transmita orgullo no solo a Tucumán, sino al país; que sea visita obligada para las familias argentinas que verán que el suelo tucumano no solo es rico en producción, historia y cultura, sino también en turismo”, aseveró Santa María.
El ministro Acevedo calificó la obra como “un nuevo sueño en marcha para el interior tucumano, con mucho trabajo y desarrollo turístico para Tucumán. Al mismo tiempo, opinó que las plazas hoteleras que se sumarán colaborarán en el sostenimiento de “ese turismo internacional por el que tanto trabajamos junto al Ente Tucumán Turismo”.
“Este amplio hotel será el corolario de una transformación turística enorme como la que tuvo El Cadillal en el último tiempo a través de fondos nacionales y provinciales y que suma, con esta inversión privada, un complejo hotelero de primera calidad a todas las comodidades y servicios con los que ya cuenta el destino”, celebró Giobellina.
En el marco del acto, el titular del Ente de Turismo anunció también que, con un financiamiento de $370 millones del programa 50 Destinos del Ministerio de Turismo y Deportes, pronto iniciará el techado del anfiteatro Los Tucu Tucu. “Tenemos un producto turístico maravilloso y queremos que siga creciendo en infraestructura y en eventos, con más servicios y más puestos de trabajo directos e indirectos”, expresó.
La obra, en detalle
Sergio Dobrusin, arquitecto oriundo de Misiones y representante del estudio BIT Arquitectos, a cargo del proyecto, explicó que actualmente se encuentran en trámite para la aprobación de los planos y la factibilidad ambiental del mismo. “Estará emplazado en la zona de Morro Casino y significará no sólo una nueva opción de alojamiento para los visitantes, con grandes beneficios para el turismo, sino también una nueva unidad de negocios para el gremio de Suterh”, explicó el profesional.
Dobrusin contó que uno de los grandes aspectos que tuvieron en cuenta al momento de diseñar el proyecto fue el impacto ambiental, ya que se encontrará inmerso en una zona de yungas que “está en recuperación y hay que respetar”. “Se busca que los impactos de la obra sean mínimos y se puedan resarcir a corto plazo; en este caso, por cada árbol que se corte se plantarán tres”, adelantó el arquitecto.
Patricia Jalil, consultora ambiental contratada para realizar el estudio de impacto de la obra, señaló que se realizó una evaluación de las condiciones de la flora y la fauna del lugar para conservar y restaurar la biodiversidad del espacio. “El otro punto importante fue el paisajístico; El Cadillal es un destino privilegiado de naturaleza y a la hora de diseñar el proyecto se tuvo en cuenta su ‘huella ecológica’, un estudio que tiene por fin establecer el nivel de impacto de una obra y cómo mitigar sus efectos desde la planificación arquitectónica”, cerró.